EDITORIAL
LA LIBERTAD Y LA RESPONSABILIDAD
Cuando fui mamá y tuve que educar a mis cuatro hijos me pareció
que, luego de tener yo una educación represiva total, lo que más
quería darle a mis hijos era libertad, madura y auténtica, para
que supieran enfrentar la vida sin miedos y seguros de sus potencialidades.
También para que fueran capaces de poner límites donde les fuera
necesario. Por eso cuando decidí dar Catequesis en los penales,
busqué cuál era el mensaje esencial que quería dejarles a los internos
y la elección fue obvia: el reconocerse hijo de Dios sólo nos puede
llevar a la búsqueda de la libertad como método de vida, "hacerse
cargo" y como fundamento: la educación de la responsabilidad, (que
creo que es un músculo y cuanto más lo ejercitamos más fuerte es).
El hecho de tomar la propia vida en nuestras manos y ser artífices
de la misma es el mensaje que les quiero dejar. La libertad absoluta
la da Cristo, y en el encuentro con Él es que nos reconocemos personas,
inmersas en una sociedad y responsables de la misma. La convivencia
es uno de los factores primordiales para decir "soy cristiano",
entonces hago mucho hincapié en este factor que es tan difícil de
sostener en la cárcel, lugar adonde uno es llevado contra su voluntad
y donde debe vivir con más personas que no pertenecen a su ámbito.
Lograrlo es muy difícil, pero con la Catequesis lo logramos. Y además,
como dice el Evangelio, que si nos ocupamos de su Reino, Él nos
dará el resto. Por eso los Talleres de Capacitación dentro de los
penales, por eso el Curso de Microempresa, por eso la creación de
los Talleres afuera para las familias y para los liberados. Por
eso el Curso de Alfabetización, la Asistencia Psicológica y el Asesoramiento
Judicial. Todo esto ayuda a que las familias y los internos puedan
ser conscientes de su realidad, tantas veces vemos que están como
confundidos, no sabiendo muy bien dónde están parados, ni que esperar
del futuro. Todo da la sensación de estar viviendo a merced de la
vida, sin rumbo fijo, sin metas ni proyectos. Por esa razón, todo
lo nuestro tiende a tener conciencia de la propia realidad, a tomar
la vida en las propias manos y hacer! No librado al azar, sino buscando
metas, poniendo en marcha proyectos, pensando en qué es lo que quiero
para mi futuro y el de mis hijos. El trabajo y la educación son
las herramientas que desde María de las Cárceles les damos para
que puedan llevar adelante esta misión que les impone la Catequesis,
porque cuando uno se reconoce hijo de Dios no puede menos que buscar
el bien de todos aquellos que nos rodean. Este número de Márgenes
está dedicado a todos los Talleres que funcionan dentro de la cárcel,
hemos tenido la suerte de poner en marcha y que están dando sus
frutos. También tenemos afuera un trabajo muy lindo realizado, y
uno de estos ejemplos es este periódico Márgenes que le cuenta a
la sociedad todo lo que realizamos, el esfuerzo que ponemos y el
compromiso de los internos para que todo esto marche bien. Toda
la tarea que en María de las cárceles se realiza cuenta con el aporte
de personas que tienen un fin mancomunado: los internos que buscan
una salida diferente, el Servicio Penitenciario Bonaerense que se
siente respaldado en su labor, los que vamos a la cárcel llevando
el mensaje de Cristo y los que desde afuera colaboran para que todo
adentro se vaya realizando, para que afuera también podamos crecer
y que el mensaje que queremos dar llegue claro y contundente: "Se
puede cambiar, se puede vivir mejor, si estamos atentos al otro".
Tenemos muchos proyectos para este 2003 que ahora se inicia y nos
gustaría contar con la colaboración de mucha gente, si luego de
leer esto se siente motivado háganoslo saber, siempre será muy bienvenido.
Gracias, los saludo en el amor de María y Jesús.
Adriana von Kaull
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