Competencia y Exclusión
Las consecuencias de la globalización en la Argentina.
No todos los sectores sociales, ya sean poseedores de capital o simplemente
trabajadores, se pueden enganchar en la economía globalizada.
Los no competitivos quedan afuera porque la regla básica de
la globalización es la competencia. Quedar afuera de las relaciones
económicas de la producción, lleva a quedar afuera de
la posibilidad de consumir. Para mucha gente es muy difícil
volver a entrar en el circuito económico, lo que da lugar al
surgimiento de la llamada exclusión social.
Sumado a esto, la creciente incorporación de la tecnología
da lugar a que cada vez haya menos puestos de trabajo, sobre todo
en la industria, se produce más con menos trabajadores. También
es difícil aumentar el consumo de tantos productos, por eso
muchas empresas tratan de mejorar sus técnicas de venta.
Decrece el número de trabajadores y aumenta el de promotores
y de vendedores.
En la Argentina, como muchos otros países, crece la actividad
de servicios (casas de comidas, estaciones de servicio, supermercados,
shoppings), en todos los casos en condiciones de contratación
precarias e inestables con sueldos sumamente bajos.
Crece la cantidad de edificios abando-nados correspondientes a fábricas
que dejaron de funcionar y que fueron recicladas como shoppings.
Aumenta el número de personas que viven en las grandes ciudades
y dismi-nuye la población rural. Crece el número de
pobres en las grandes ciudades dando origen a las famosas villas
miserias o asentamientos de emergencia.
Gran parte de las economías regionales se ven afectadas,
amplios sectores del territorio argentino quedan incomunicados por
el levantamiento de los ferrocarriles, que al ser privados, no les
conviene llegar a zonas no redituables. Hay una explotación
indebida de los recursos naturales y poco cuidado de la economía.
Por eso creo que a la Argentina, la globalización sólo
le brinda más pobreza y desigualdad social.
Contacto Solidario. Taller de Braille.
Unidad N° 32, Florencio Varela
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