Volver a la página de Inicio Volver a la página de Inicio  
TRAYECTORIA
AREAS DE TRABAJO
PROYECTOS
AUTORIDADES
PERIODICO MARGENES
   Ediciones anteriores
PRENSA
CONTACTO
 
PERIODICO
EDICION VIRTUAL DEL PERIODICO DE MARIA DE LAS CARCELES | AÑO 2 NRO. 4 | ENERO 2002
VER OTRAS EDICIONES: NRO. 5

Correo

Sra. Directora Periódico (márgenes):

Estoy detenido en la Unidad 1 Lisandro- Olmos, alojado en el Hospital Central Penitenciario Bonaerense en la sala n°1. Me atreví a escribirle porque me la paso leyendo, y llegó a mis manos su diario en el día de hoy, es por eso que al leerlo me emocionó mucho todo lo que usted junto a su equipo hace por nosotros. Pero más allá de ser católico, lo que más me motivó para escribirle es por todo lo que hacen y desearles de todo corazón que sigan así porque no todo es malo en la vida. Me gustaría mucho tener comunicación con ustedes, también quisiera felicitar al señor Damián Fernández Pedemonte (Profesor e investigador del CONICET) por todo lo que nombra en sus notas sobre el tratamiento que dan los medios al delito. Habla claramente de cómo los medios nos juzgan a nosotros antes que los juzgados. Quisiera conocerlos personalmente, o por lo menos recibir correspondencia de ustedes. Tengo 51 años, mis hijos me visitan cada tanto porque estoy separado y me comunico con mi hermana mayor.(...)

Espero que este año traiga felicidad y trabajo para la gente, que el 2002 empiece mejor que el anterior con paz y más amor.

Perrone.


Queridas Adriana y Silvia:

Deseo de todo corazón que en el año que acaba de comenzar se cumplan todos sus deseos. Que las fiestas de Navidad y Año Nuevo las haya encontrado entre los suyos y sobre todos en PAZ. Que en estos tiempos tan convulsionados y de incertidumbre, no es poco. Eso fue lo que le pedí a Dios para ustedes, paz, al igual que para los míos.

Quiero aprovechar la presente para agradecer sinceramente (y sé que al ha-cerlo hablo también por todos mis compañeros de catequesis, incluso los de otros penales que no conozco) su obra. En estos días donde lo que parece primar es el "sálvese quien pueda", el egoísmo, el interés material, el desinterés por las personas, etc., encontrar seres humanos, más humanos que seres, que trabajan sin otro fin ulterior que el del bien del prójimo, cosa esta que dicha así a la ligera, puede no resultar impresionante, pero puedo asegurarles chicas que realmente lo es. Conmueve hasta las lágrimas las caricias en el alma que de ustedes recibimos: marcaron mi vida. Conocerlas fue una de las cosas más importante de mi vida.

Hablando en lo personal y dejando de lado lo religioso (alguna vez lo hablé con vos, Adriana) nunca había creído en Dios hasta que lo vi, y te conté de qué manera. Cuando mi hija menor Carolina nació y, contra todo pronóstico científico, peleó y ganó. Lo vi, vi su señal, empecé (cuando menos) a pensar que Algo debería haber. Alguien debe regir nuestros destinos. Dos años y medio después las conocía a ustedes que me hicieron pensar (para eso acá nos sobra el tiempo) ¿por qué carajo estas dos minas se calientan por venir a vernos a nosotros, sin siquiera conocernos?
A esto sumé sus enseñanzas en cuanto a oraciones y descubrí con gran beneplácito de mi parte, lo importante, tera-péutico e incluso expeditivo y funcional de la oración. Desde que en Marzo de 2001 nos trajeron los Rosarios con los folletos de cómo rezarlo no hubo un día, (ni uno sólo) en que no lo haya rezado completo, incluso muchos días generalmente los días en que me encuentro abatido, con la guardia y la moral bajas, lo rezo varias veces al día.
Recuerdo una anécdota, cuando nos trajeron los folletos para aprender a rezarlo, le pregunté a Silvia algo acerca de alguno de los Misterios y ella me dijo: "Preguntale a Adriana, pues ella los sabe todos de memoria" Pensé: "No puede ser, ésta está loca". Hoy con inmenso placer aseguro saber todos los Misterios de memoria pudiendo decirlos de atrás para adelante o vicerversa. Y no por una cuestión de aprendizaje o memoria, sino por lo que te decía antes: cuanto bien me hace rezar. Desde que comencé a hacerlo me di cuenta que no sólo pidiendo y agradeciendo por mí y mi familia siento placer y esperanza, descubrí que pedir y agradecer por los demás, esos a los que muchas veces no conocés y que ni siquiera te lo agradecen e incluso quizás te pagan mal, también te reconforta. Puedo asegurar con toda sinceridad y convicción, con Dios como mi testigo, que mis fuerzas, mis ganas, mis acciones, están y, sobretodo, en la calle, estarán destinadas a ser cada día más parecido a ustedes. A ser más humano. En definitiva a ser mejor persona.
Estoy convencido de poder serlo, tengo todas las fuerzas para hacerlo.

Pero algo me dice que ya se acaba mi tiempo. Y estoy realmente harto, Adriana, harto de estar harto. Siempre hice, durante mi detención, lo que me dijeron que debía hacer. Acepté y acaté todo lo que me impusieron. Ya no más, sólo hice un impasse, por el gran respeto que siento por ustedes. Verlas ese día que volvía del Juzgado, siendo cerca de las 20 hs. y sabiendo que habían arrancado a la mañana muy temprano, haciendo todo por el prójimo y absolutamente gratis me hizo imposible discutir con ustedes. Me pareció que, en ese momento, seguir con mi actitud ante su sacrificio podía bastardear mi lucha y mi sa-crificio. Pues puedo asegurarles chicas que cuesta muchísimo decidir morirse, y encima de hambre cuando se tienen tantos motivos como los que tengo para vivir. Eso es lo que quiero, vivir, vivir junto a los míos, a ustedes si me permiten trabajar codo a codo, con los que las ayudan en su gran obra. Viviana, mi señora, me conoce, más que nadie en este mundo, y puede decirles que pueden confiar ciegamente en mí. Aunque tampoco pido eso. No pretendo un "cheque en blanco", sólo pido una ayuda que esté al alcance de ustedes. Yo te aseguro Adriana que no vas a arrepentirte. Pero eso es lo que yo aseguro y vos no me conocés. También sé que algunas personas te "bardearon" y que por eso tenés ganas de mandar todo a la mi... Si realmente lo hicieras nadie podría juzgarte. Por mi parte yo voy a rezar todos los días porque eso no ocurra y voy a seguir pidiéndole a Dios todos los días para que las bendiga.

Su hermano en Cristo.

Walter Antonio
UP31 F.Varela


Una carta al prójimo

Mi nombre es Jorge y quiero que juntos podamos reflexionar por un instante. No importa si te gusta o no, sólo vos decidís si lo tomás o lo dejás.

Yo siempre dije que el ser humano es inteligente, sabe lo bueno y lo malo, muchos tomamos lo malo para perjudicar al que está al lado de uno. En todo este tiempo me he estudiado a mí mismo y he notado todo el mal que le hice a mucha gente, lo cual no sirvió de nada, por eso estoy donde estoy: preso.

Yo digo que si hemos hecho mucho daño y dejamos de lado todo eso y optamos por lo bueno, veremos que existimos y tenemos mucho para dar sin pedir nada a cambio. El tiempo será testigo de los frutos que sin duda vendrán, y no sólo vendrán los frutos sino que veremos que nos sentiremos satisfechos. Te lo digo por experiencia propia, porque he encontrado el sentido de la vida y de vivir cada día mejor.

Ayudar a una persona necesitada es amor, esperanza de que seremos mejores y, a la vez, nos permite sentir una inmensa paz interior. Sé que es difícil, pero deberíamos practicarlo diariamente.

OTROS TITULOS
  • Presos de la poesía

  • "2002"

  • Asesoramiento jurídicio gratuito

  • Convenio de Cooperación

  • El poeta y su legado

  • Foros: otra forma de participar

  • Otras miradas sobre un mismo punto

  • Que los cumplas feliz!

  • Correo

  • MISION Y OBJETIVOS | TRAYECTORIA | AREAS DE TRABAJO | PROYECTOS | AUTORIDADES | PERIODICO | PRENSA | CONTACTO

    Diseño de Germán Buschiazzo ::: www.gb.web-page.net